Desde el inicio de la cuarentena una de las mayores preocupaciones ha sido ¿Cómo mantener la productividad en casa? El homeoffice cambió las reglas del juego y si bien tiene una serie de ventajas como: mayor convivencia familiar, ahorro en traslados, mejoras en la alimentación, entre otros; también trajo consigo un aumento en el síndrome de burnout que no solo merma la productividad también perjudica tu salud. Por ello hoy te traemos algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu productividad y evitar el síndrome de burnout.
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El Síndrome Burnout y cómo afecta la Productividad y la Salud.
El término «Burnout» fue acuñado en el ámbito médico por primera vez en 1974 por Herbert Freudenberger, en su libro “Burnout: The High Cost of High Achievement” por lo general, el trastorno es consecuencia de un estrés laboral crónico, que se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud cínica o distante frente al trabajo (despersonalización), además de una sensación de ineficacia y de no hacer adecuadamente las tareas. En muchas ocasiones deriva en la incapacidad para continuar con el trabajo habitual.
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Causas en homeoffice y cómo evitarlo
Entre las principales causas del síndrome de Burnout es mantenerse expuesto durante largos períodos de tiempo a situaciones laborales que impliquen:
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- Sobrecarga emocional, a menudo causada en la búsqueda por controlar las tareas del trabajo y las del hogar lo más rápido posible.
- Horarios de trabajo prolongados, por lo regular propiciados por la incapacidad de decir «no» a solicitudes de trabajo fuera de los horarios del mismo.
- Un desempeño de alto nivel sin los recursos necesarios, casi siempre consecuencia de no invertir en el equipo de trabajo adecuado.
- Elevados niveles de exigencia y requerimientos de energía o recursos personales por parte del trabajo.
- Ambiente laboral deteriorado o insuficiente.
Aunque las causas aparentan no ser nada del otro mundo, lo cierto es que dado el contexto actual resulta complicado evitarlas. Por un lado, la oferta laboral se mantiene en constante cambio y la re-adaptación al nuevo entorno laboral puede tornarse más compleja acorde a la situación familiar y/o económica de cada persona.
La productividad es la clave, aunque pueda sonar rebuscado la mejor forma de evitar llegar al síndrome de Burnout recae en el nivel de productividad que mantienes. Pero no te alarmes, no sé trata de trabajar a destajo y sin descanso hasta lograr los resultados que te piden, sino de encontrar el equilibrio para lograrlo de forma cómoda y eficiente.
¿Cómo aumentar la productividad desde casa sin morir en el intento?
Puede que creas que ya haces todo por mejorar tu productividad, pero tal vez quieras revisar de nuevo por si has omitido algo.
Crea tu espacio de Trabajo
Sabemos que suena trillado, además puede que no dispongas de mucho espacio en casa, pero busca un pequeño lugar en donde puedas tener a mano lo que necesitas para trabajar, es decir tu ordenador, escritorio y material para anotar o planificar. Ahora que lo tienes ordena y decora de forma que sea diametralmente diferente a tu espacio de relajación.
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Se trata de que te encuentres en un espacio cómodo, pero que también puedas distinguir y separar de tus momentos de confort para permitirte descansar adecuadamente en el tiempo destinado para ello.
Si pese a todo te resulta complicado re-ordenar o decides que no cuentas con el espacio o tiempo suficiente puedes intentar, acudir a tu biblioteca o cafetería local durante tu horario laboral, además de darte un respiro, te permitirá separar la rutina de trabajo de la del hogar y como extra puedes apoyar la economía local y disfrutar de un buen café o un gran libro.
Invierte en Tecnología
Uno de los peores errores que se suelen cometer es trabajar con lo que hay para no «gastar». Sabemos que no es momento para gastos excesivos o sumirte en deudas (jamás lo es), pero tus herramientas de trabajo son vitales para tu desempeño.
No es lo mismo hacer documentación y transcripción de archivos en un ordenador antiguo, que además se torna lento cuando recibes videollamadas, incapaz de seguir el ritmo de las exigencias diarias a trabajar en un nuevo potente y confiable ordenador que te permita hacer varias actividades al mismo tiempo sin pasmarse.
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Tampoco es igual trabajar con todo el ruido y las distracciones externas, por ello contar con un par de audífonos con cancelación de ruido puede ser una buena opción para evitar distracciones externas.
Puede que sea fácil de olvidar pero ahora pasas mucho más tiempo frente al ordenador, asegúrate de hacerlo en un asiento cómodo.
Si esto se encuentra completamente fuera de tu presupuesto considera hablarlo con tu jefe. De igual forma puedes ponerte acuerdo con algunos compañeros para hacer una solicitud conjunta.
Establece metas diarias
Debes tener un horario de inicio y finalización constante cada día y esto implica acordarlo con tus compañeros de trabajo y respetarlo, existen ocasiones en las que debas hacer horas extras, pero debes saber cuando parar. No excederse en las cargas de trabajo y respetar las horas de comida es vital para mejorar la productividad.
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Separar el ámbito personal de lo laboral también es necesario los problemas de casa de se quedan en casa y los de trabajo en el trabajo, aunque ahora compartan un espacio debes saber separarlos por jornadas. La mejor forma es tener un horario bien organizado que te permita dividir las tareas en horarios flexibles y viables para realizar las actividades. Te recomendamos realizar las actividades más simples al inicio de semana para comenzar motivado.
Divide y venceras
De la mano del punto anterior, querer hacer todo a la vez o realizar varias actividades en un solo período de tiempo y sentado, es uno de los errores más comunes del trabajador remoto.
Además de distribuir tus actividades por día es recomendable establecer pausas para caminar, platicar, o distraerte un momento, antes de continuar trabajando. Si eres de los que gusta de hacer ejercicio puedes dividir tu jornada por la mitad para realizar tu rutina diaria y regresar despejado.
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Sino puedes optar por ver las noticias hablarle algún amigo y salir a caminar 15 minutos, jugar con tu mascota o videojuegos. También puedes usar este tiempo para jugar con tus hijos o leer.
Ordena tu casa y se paciente
Mantener tu casa limpia no solo te hará más productivo, también más feliz en los momentos de descanso, aquello que no suma casi siempre resta y con el orden de la casa sucede lo mismo. Tener demasiadas cosas puede volver compleja la limpieza así que dedica un tiempo a desechar lo que ya no usas, un criterio clave para saber que no sirve es pensar que «podría ser útil si…» por que entonces no lo estás ocupando. Organiza una venta de garage o dona todo aquello que ocupa un espacio y no te aporta algo.
Esto te servirá para re-acondicionar espacios como se dice en el argot del diseño «menos es más» y es que mientras menos cosas tengas que limpiar más tiempo tendrás para disfrutar más cómodamente de ellas.
Finalmente se paciente, nadie estaba preparado para esto y no se puede llegar a ser experto de la nada, recuerda que estas enfrentando un cambio 180°, ya no cuentas con las comodidades de una oficina o espacio de trabajo aislado, tienes que atender las necesidades de casa y adaptarte a la tecnología, puede que tus jefes sí esperen que lo logres de un día para otro, pero somos seres humanos adaptarse toma un tiempo. Así que date un break, comienza poco a poco y se constante, pronto conseguirás habituarte.
También recuerda que sino estás a gusto con tu trabajo actual o pese a los cambios sigues sintiendo la misma presión, es importante que consideres nuevas ofertas y oportunidades laborales, ningún trabajo vale perjudicar tu salud, organiza tus ideas y ten un plan de respaldo, recuerda que siempre puedes apoyarte de tu marca personal para optar por mejores trabajos.
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Etiquetas: Diseña, Homeoffice, Productividad, Trabajo, Workplace